29 de enero de 2009

LaChapelle

"El desnudo en nuestros cuerpos
es parte de la belleza de Dios":
David LaChapelle.

Amo casi todas las fotografías de LaChapelle. Me encanta su manejo del color, toda la súper producción que lo respalda... pero sobre todo... la forma en que sus imágenes evocan sexualidad y sensualidad. Es un fotógrafo nítido. Transparente. Es fino y súper elegante. Por más que sus fotografías quisieran ser interpretadas como pornografía no lo logran. Porque no lo son. No se puede. Tienen un tratamiento tan delicado que logran justo lo que él quiere: mostrar que la sexualidad, el erotismo y el deseo son tan naturales como desnudarte frente a tu pareja, cagar, hablar o tirarte un pedo.
Dejaré el reciente viaje a tierras mayas (ouiii) para contarles mi experiencia con... coff, coff... ejem, ejem... síp, nada más y nada menos que con David LaChapelle, el fotógrafo que me ha traído de un ala desde que lo conocí, cerca del 2003, cuando HéctorKib, el más sexoso de mis amigos fotógrafos, me lo presentó.

Ahora moi se los presento a uds.
Sí, la sandíaEn efecto, le sale leche de un pezón
Amo esta imagen, tan eyaculatoria ella.


Aún iba en la Fac, era alumna de Héctor, cuando lo conocí. Héctor es súper fan, así que estaba encantado con dárnoslo a conocer. LaChapelle me dejó muy impresionada por toda su ironía y cinismo. Me encantó su interés por el cuerpo desnudo, su uso del color, sus mensajes todos sexosos y sobre todo por todo lo que ME comunicaba con sus fotos.

En aquel entonces mi interés no rebasaba la escala internet... me bastaba con buscar sus fotos y ponerlas de fondo de pantalla de la PC. Estaba tan estúpidamente desinteresada que incluso rechacé el libro que Héctor me vendía (cuya oferta ha sido eliminada del mercado, imaginarán por qué).

Desde entonces quise hacer fotos como las suyas. "De grande qiero ser como David LaChapelle", pensaba.
(ok, ni al caso, pero por algo se empieza)

Total que a final del 2008, Héctor me dijo que David vendría para inaugurar una expo. No le creí, pero después vi la Chilango, mientras estaba en un Sangrons esperando que Aldebarán hiciera lo que debía, luego de una larga charla que implicó un cocowash y que no ahora no viene al caso contar, y tons dije: "oh, era cierto!!!" (estaba tan sorprendida como feliz).

Tons hace como un par de semanas me puse las pilas, Mundo52 querría cubrir la noticia de que uno de los 10 mejores fotógrafos de nuestro tiempo estaría en México para presentar su trabajo.

Investigué e investigué y finalmente logré acreditarme. Era yo su fan y TENÍA QUE ESTAR AHÍ.
Pero no sólo tendría acceso a los eventos, no... Mi jefa... logro... que YO entrevistara a Deiviiiiid!!! No mamar, cuando supe que nos habían dado la entrevista me alegré de haber estado en Cancún tan sólo 4 días y volver a tiempo.

Qué nervios!!! Sinceramente, mis preguntas implicaban más cuestionamientos de mi persona sobre su labor fotográfica que sobre lo que el público quería saber, aunque seguro mis preguntas eran similares a las que tendría cualquier estudiante de foto...

Le pregunté que:
- Why are interested in portraits? Me dijo que es el rostro de las personas lo que le interesa. El reflejo de la humanidad.
- Who was the first celebrity that you shoot an when was? Ahm, no entendí (la pregunta fue en inglés y la tengo grabada, pero sigo sin entendeeeeer a quién coño fotografió!!!).
- What mexican celebrity would you like to shoot? (Charos, dijo, jua jua. CHAROS... Sí, con una erre... jeje. Y todos dijimos: "es charro, gueeeeee!!!).
- What is the source of your inspiration? (Obvio, lecturas, visitas a museos, películas, canciones.
- Why your photos are too sexy? La desnudez es una cosa natural. Coñoooo! Cuándo lo van a entender??? Igual la sexualidad!!! No tiene nada de malo, you Know. Osh, me chocan las dobles morales).
- What's your favorite book, city, drink, dream? (Your needs met de Jack Addington, Nueva York, Coco fresco y un sueño en Hawai, en medio de la selva y con árboles).
- Is there any images in your head that you haven't been able to produce? (Está trabajando en una serie sobre Hawai y su representación del paraíso).

Se portó muy amable y contestó todas las preguntas.

Estuve tan cerca de tomarle una foto producida acá por mí... peeeero... se me ocurrió querer meterle en la cabeza un crucifijo... uno muy pequeño... uno que le lastimó la cabeza cuando quise ponérselo.

Ajá, lastimé a Deivid LaChapelle mientras quise meterle a la de a huevo un crucifijo blanco propiedad de Pavel, el muchacho del video. No se pudo, se quitó la gorrita que traía y no se pudo. Y yo: qiero mi foto con el crucifijo. Pero nomás no se pudo.... Buuuaaa!!!

Me avergoncé por mi atrevimiento pero más coraje me dio por no haber llevado algo para hacerle una foto acá, del recuerdo.
Aunqe sí logré esta:
Además de que al final de la entrevista me abrazó y toda la cosa (odio la cara que pongo cuando estoy muy mucho emocionada, me veo toda diabólica), me gustó mucho cuando dijo aquello de que se basa más en la intuicion que en el intelecto para crear sus obras. Dijo que se guiaba por el corazón y que la razón no tiene mucha importancia cuando creabas una obra de arte.

Ahora sólo me queda estar agradecida con mi trabajo.

Y... alistarme para la última fiesta que se realizará con motivo de su visita... Ya les contaré...

20 de enero de 2009

No, no es el cielo

Había en él algo de inocencia y seducción. Así, compartidas, en una proporción de 30-70 que te infectaba la piel y dejaba tu carne inerme. Tocarlo era como hundir tu mano en un río, todo ocurría alrededor sin que lo notaras.

Tenía su carácter un dejo de niño de 6 años, de adolescente de 13 y de hombre mayor. Era el típico personaje que busca sin saber qué, que encuentra sin notarlo y que sigue su camino volteando a todos lados. Un geniecillo ansioso de regalos que en cuanto los tenía en sus manos buscaba alguien a quién obsequiarlos.

Era su apetito ansioso y avergonzado y pálido; tanto que mostraba su rubor sin entenderlo. Por eso debía permanecer con los ojos cerrados y las manos pegadas al cuerpo. La mínima distracción le subía la sangre a la cara, lo obligaba a abrir los ojos y a andar en un mundo de cabeza. También el estómago se le reventaba. No lo soportaba y entonces se dedicaba a buscar la escalera que lo volvería a poner todo en pie.

Cuando lo conocí no pude resistirme a su sonrisa de purgatorio, a la sencillez de su presente sin coincidencias, a su seducción inocente. Me convertí entonces en la mínima distracción que le puso los pies en la cabeza.

Andar a su lado era una suerte de ruleta que no se detenía, aunque gritaras y te vomitaras. Era el ocho que nunca para, que no tiene límites, que no los busca, que sigue, que se refleja en sí mismo como en un espejo de agua, de geometrías cósmicas, de arquitecturas fugaces.

Era de una facilidad asfixiante.

Era... era tirarte de espaldas sobre el espejo de agua y escuchar a los pájaros nadando junto a ti formando el ocho, siempre encontrándose en la siguiente intersección, siempre rozándose, a punto de tocarse.

Yo, él, los enormes pájaros con branquias.

Siempre a punto de entrar nuestras cabezas por la boca de los pájaros.

La felicidad de purgatorio se me aparecía invadida de texturas, de animales andando con las manos, de estómago reventado y de escaleras apiladas en el último peldaño. Quizá lo que me atrapó fue el placer de andar en un mundo de cabeza, buscando la escalera. Buscándola, sin grandes intenciones de encontrarla. Sólo buscándola.

Era la gloria de lo no eterno lo que nos atrapó, la certeza de no estar en el lugar correcto, la ingenuidad compartida de creer que lográbamos huir de nuestros jueces, de suponer que limpiábamos nuestras culpas, ensuciándolas... Y confundirnos -como siempre- porque es verdad que somos entendidos, tanto que nos creímos aquello de que sabíamos discernir el bien y el mal.

Había en él algo de inocencia y seducción que convirtió nuestra comedia en una de las tres partes divididas en siete y luego otra vez siete. El cuento aquél que nos quiso convencer de que nos salvaríamos. Aunque no.

16 de enero de 2009

Montando la luna

Finalmente lo hice.

Hace ya muchos años que traía ganas de hacerme un tatuaje. Sí, seguramente porque -desde mi juventud- está de moda, porque soy bien "mala" (jua jua, soy guarrior, cómo no iba a traer un tatto???) y, sí, también porque como todo el mundo sabe me gusta eso de la rebeldía y que me digan que "NO" pa' que al final yo termine haciendo lo que se me da la gana.

Sí, lo hice por todo eso. Pero NO sólo por eso.

La neta sí lo pensé mucho. No iba a hacerme cualquier pendejada, porque estaría en mi cuerpo durante tooooda MI vida y reflejaría quién soy... (jua jua, sonó a libro de superación personal).

Y sí tatuarte es un arte, tanto de quien te lo hace como tuyo. Es una forma de rendirle tributo a tu cuerpo, a tu forma de pensar, a todo lo que traes dentro. Es aceptarte. Es reafirmarte.

Tons tenía que ser algo bien chido.

Algo con lo que la gente encontrara la relación de inmediato.

Total que desde hace tiempo Anuar me había dicho que él me tatuaba y que blah... Al final me dijo que nel, que qué tal que me chingaba y que mejor me recomendaba a alguien. Pero pus como al Anuar y yo nos está pasando lo que le pasó al de "El Árbol y yo" pus terminé yendo con el muchacho que tatuó a Aldebarán... Y es que la estrella taurina no aceptó mi cobardía cuando le dije: "mejor el otro fin, manto". "NEL", me dijo, "dijiste que hoy y te lo harás hoy". Y zás que le llama a su cuate y...

Qué tal que me tatuó un luchador...

Ajaaaaá! uno de los que se agarraron a madrazos en el Zócalo y no sólo eso... uno que llegó al ring muy bien acompañado ... lo hizo nada más y nada menos que de la mano de la LUDWIKA PALETA (y zas que me acuerdo que yo fui a ese evento y que los fotografié, órale con el mundo pequeño y mis amistades famoooooousaaas!!!)

Tons yo llegué y dije "mmmh". Es que su estudio de tatuajes era también un taller de manufactura de máscaras y demás parafernalia "luchil". Me daba cosita, pero ya estaba ahí. Y además el muchacho estaba "recomendado", así que dije ok.

Sístaba un poco paniqueada pero pos a ver, quién me puede presumir que lo tatuó un luchador??? A vers, quiénsss??? Quiénsss???

Total que pa no seguir alargando el chisme, les cuento que el muchacho VENENO LETAL me agarró bien rápido la onda y zas que saca el diseño que le dije "enundosportres".

Neta sí duele. SOy cobarde. No chillé xq tenía una chela al lado y me acariciaban mi carita cada vez que mi cara se deformaba más y más por el dolor...

Neta me gusta el tatto.

Ahí les dejo el paso a paso.

Y cuando quieran les hago llegar el fon de VENENOLETAL.

Aquí cuando hizo el paso: Desodorante.

Aquí ya mestaban metiendo aguja. Putamadre, nomás pensaba: "tranqila, no se puede quedar ahí todo el día, bueno, toda la noche, ok!!!, toda la vidaaa!!!"

Por fin, había finalizado.

Aquí me veo bien perver... jua jua

Paso a paso en chiquitooooou...
Y finalmente....

PD. Sí es cierto, con los tatuajes pasa como con el sexo. El difícil es el primero. Ya me quiero hacer otro. Jua jua

11 de enero de 2009

Una conversación deprimente

Niño perdido: Seleccionado para Mexico City Individuals de Spencer Tunick dice: (06:43:18 p.m.)
cómo vas?
sandra dice: (06:43:31 p.m.)
voy
Niño perdido: Seleccionado para Mexico City Individuals de Spencer Tunick dice: (06:43:42 p.m.)
y eso
sandra dice: (06:44:00 p.m.)
así es esto, hay que ir
Niño perdido: Seleccionado para Mexico City Individuals de Spencer Tunick dice: (06:44:08 p.m.)
a dónde
sandra dice: (06:46:33 p.m.)
hacia adelante
Niño perdido: Seleccionado para Mexico City Individuals de Spencer Tunick dice: (06:46:46 p.m.)
y dónde es eso
sandra dice: (06:49:34 p.m.)
allá
Niño perdido: Seleccionado para Mexico City Individuals de Spencer Tunick dice: (06:49:59 p.m.)
buena respuesta
sandra dice: (06:52:20 p.m.)
(hombros encogidos)

5 de enero de 2009

Animalitos por todos laditos

Ora ya mestoy volviendo asidua del Zoológico de Chapu -sin su respectivo paseo por las lanchitas, que porque que asco el agua y que tal que nos caemos-. Es bien divertido ver las jirafas, me encantan las jirafas. Y sí, es una chingadera que los animales estén encerrados, lo sé, y peor aún los escuincles que les gritan a los animalitos quezque para que se acerquen. Me cagan los niños, jua jua, bueno, sólo los que se ponen como histéricos a gritar (y los que lloran).
El punto es que en diciembre pasado lo visité dos veces -hacía mucho que no iba-, la última vez creo que fui en domingo con Montse a tomarle fotos a los niños mientras veían a los animales, las fotografías eran para ingresarlas a un concurso de Save the Children (nada gané). En aquella ocasión la visita fue de entrada por salida. Las más recientes han sido la pura divertida, empecé con mi respectiva porción de helado de $5 (guácala) y terminé con una de chicharrones (estoy comiendo como puerco, jaja).
Ver a los animales es bien desestresante, cada vez que voy me acuerdo de las fábulas de Augusto Monterroso y cómo cuenta cómo se les queda mirando y cómo va descubriendo sus manías. Yo traté d hacerlo, pero pos con dos horas no se puede recorrer completa ni una de las zonas en que se divide.
En el último paseo zo-o-logil pude ver a las avergonzadas avestruces, a las firafitas (jirafas, pues), al elefantito encerrado, a una zorrita preciosa, a los perritos de la pradera. A los hepipótamos no los vi ni a los tigres. Vi un lince rojo y bueno, un chingo de búfalos y los cuervos que te sacarán los ojos. También tuve frente a mi a los changos babuinos y a los camellos que tienen grasa en sus jorobas (y no agua, esto me lo enseñó la estrella taurina).
También había uno de esos animalitos de Madagascar que cantan: "quiero mover el bote, quiero mover el bote. ¡Quiero! ¡Quiero! (I like to move it, move it)

Lo más divertido de Chapu son la variedad de curiosidades que venden, como por ejemplo estas naranjadas que no son mejores que las Bonafinas pero que sí te salen en 3 por 10 pesos. Y zas! que me aviento a comer carne de burro (diug!, la escupí, lo siento).
Lo más divertido es que me sentí como enana (los enanos miden menos de 1.20 y yo sí alcanzo el 1.56) mirando a los pobres animalitos encerrados. :( También me sentí ojete disfrutándolo.
Sí, estoy en contra de los zoológicos tanto como lo estoy de los circos y las flores que te regalan pero debo aceptar que es lindo el acercamiento (odio que los animales estén encerrados pero verlos tan de cerca es tan chido como que te sorprendan obsequiándote una flor que sabes que morirá por ya no estar plantada). Lo chido sería -como dice la estrella taurina- que en los zoológicos hubiera un señorcito que calmara a los que gritan. Que hubiera silencio para que los pobres animales tuvieran un poco de paz.
En fin, así es esto del baloncesto y los seres humanos seguimos siendo tan ojetes y malparidos y controladores y nos seguimos sintiendo los dueños de todo, tanto que tenemos los huevos de encerrar animales y mantenerlos lejos de su entorno para darle circo al pueblo.
Un Jumanji no nos vendría mal. La madre naturaleza tiene el poder.
OK, me despido, no sin antes dejarles una foto final de las lindas jirafas.

(Ya pronto escribiré un cuentito, no desesperar, dejadme seguir acumulando historias)