5 de enero de 2009

Animalitos por todos laditos

Ora ya mestoy volviendo asidua del Zoológico de Chapu -sin su respectivo paseo por las lanchitas, que porque que asco el agua y que tal que nos caemos-. Es bien divertido ver las jirafas, me encantan las jirafas. Y sí, es una chingadera que los animales estén encerrados, lo sé, y peor aún los escuincles que les gritan a los animalitos quezque para que se acerquen. Me cagan los niños, jua jua, bueno, sólo los que se ponen como histéricos a gritar (y los que lloran).
El punto es que en diciembre pasado lo visité dos veces -hacía mucho que no iba-, la última vez creo que fui en domingo con Montse a tomarle fotos a los niños mientras veían a los animales, las fotografías eran para ingresarlas a un concurso de Save the Children (nada gané). En aquella ocasión la visita fue de entrada por salida. Las más recientes han sido la pura divertida, empecé con mi respectiva porción de helado de $5 (guácala) y terminé con una de chicharrones (estoy comiendo como puerco, jaja).
Ver a los animales es bien desestresante, cada vez que voy me acuerdo de las fábulas de Augusto Monterroso y cómo cuenta cómo se les queda mirando y cómo va descubriendo sus manías. Yo traté d hacerlo, pero pos con dos horas no se puede recorrer completa ni una de las zonas en que se divide.
En el último paseo zo-o-logil pude ver a las avergonzadas avestruces, a las firafitas (jirafas, pues), al elefantito encerrado, a una zorrita preciosa, a los perritos de la pradera. A los hepipótamos no los vi ni a los tigres. Vi un lince rojo y bueno, un chingo de búfalos y los cuervos que te sacarán los ojos. También tuve frente a mi a los changos babuinos y a los camellos que tienen grasa en sus jorobas (y no agua, esto me lo enseñó la estrella taurina).
También había uno de esos animalitos de Madagascar que cantan: "quiero mover el bote, quiero mover el bote. ¡Quiero! ¡Quiero! (I like to move it, move it)

Lo más divertido de Chapu son la variedad de curiosidades que venden, como por ejemplo estas naranjadas que no son mejores que las Bonafinas pero que sí te salen en 3 por 10 pesos. Y zas! que me aviento a comer carne de burro (diug!, la escupí, lo siento).
Lo más divertido es que me sentí como enana (los enanos miden menos de 1.20 y yo sí alcanzo el 1.56) mirando a los pobres animalitos encerrados. :( También me sentí ojete disfrutándolo.
Sí, estoy en contra de los zoológicos tanto como lo estoy de los circos y las flores que te regalan pero debo aceptar que es lindo el acercamiento (odio que los animales estén encerrados pero verlos tan de cerca es tan chido como que te sorprendan obsequiándote una flor que sabes que morirá por ya no estar plantada). Lo chido sería -como dice la estrella taurina- que en los zoológicos hubiera un señorcito que calmara a los que gritan. Que hubiera silencio para que los pobres animales tuvieran un poco de paz.
En fin, así es esto del baloncesto y los seres humanos seguimos siendo tan ojetes y malparidos y controladores y nos seguimos sintiendo los dueños de todo, tanto que tenemos los huevos de encerrar animales y mantenerlos lejos de su entorno para darle circo al pueblo.
Un Jumanji no nos vendría mal. La madre naturaleza tiene el poder.
OK, me despido, no sin antes dejarles una foto final de las lindas jirafas.

(Ya pronto escribiré un cuentito, no desesperar, dejadme seguir acumulando historias)

2 comentarios:

maika dijo...

Ok solo tres cosas:
1. Deja de reirte como yo... "Me cagan los niños, jua jua" cito textualmente.

2. No viste macacos y yo si.

3. La presencia de Viris es una influencia radical para tus visitas al zoológico!!!!!

Jacka [Killer Queen] dijo...

Y sí... los zoológicos pueden ser algo macabros pero nos dan la oportunidad de conocer animales que de otra forma sólo verían algunos en el Discovery Channel.

Hace poco recordaba la última vez que fui con mi tía. Nos quedamos las dos pasmadas viendo a un enorme e imponente gorila, tan sólo por eso valió la pena.

¡Pinches chamacos gritones! A mí también me cagaron cuando fui, tenía ganas de aventarlos a los leones pero luego pensé "pobres leones" jajaja

Abrachos