26 de mayo de 2008

El teléfono hipnótico


El sábado nos fuimos de pata de perro por rumbos sureños, allá por La Noria y ¡zas! que nos topamos con el teléfono hipnótico...


Y luego que lo descolgamos... y que nos ordena: introduzca una moneda de ¿$10? para hablar durante 40 minutos... lo repite, lo repite, lo repite, lo repite, lo repite, lo repite, lo repite...

17 de mayo de 2008

Documentando

"¿Alguna vez has pensado en suicidarte?" Le preguntó luego de una fumada. Ella sin darse cuenta de la cámara le contestó que sí, que muchas veces, que todo el mundo ha pensado en eso, en el metro, en pastillas, una pistola, "menos cortarme las venas, es como pedir ayuda desesperadamente".

Estaban recostados sobre la cama. En la televisión se veía a un par de mujeres besándose y a un hombre metiendo su lengua en una de ellas. Sobre la cama: un cenicero, él y la chica. En el suelo: cervezas vacías.

Veían la televisión con curiosidad cuando él le pidió fotografiarla desnuda y ella aceptó. Luego de un rato de experimentar diferentes posiciones - sobre la silla, acostada en la alfombra, junto al espejo, mirando por el ventanal que le ponía enfrente la colonia obrera - ella entró al baño, estaba cansada, entrecerró la puerta y se metió al jacuzzi.

Él se quedó afuera.

Conversaban de una habitación a otra.

Ella jugaba con el agua.

Otra pregunta. Quería filmarla desnuda. "No estoy segura, ¿cómo?"; él le contestó que "sería parte del video. Tú te acuestas en la tina y filmamos tu suicidio, te ahogas deliberadamente".

Ella miraba las burbujas, mientras el agua acariciaba su cuerpo. Pensaba en recamaras blancas, gente blanca, doctores blancos, cabezas en blanco. Dolor pintado de blanco. Dormir en blanco - bata blanca y cuerpo blanco-, la cama volando, suelo con letras negras escritas. Un suicidio blanco de ojos también blancos.

La cámara seguía grabando. Él estaba recostado cuando la chica le pidió que entrara y la grabara. Él le aseguró que su rostro no saldría. "No, que salga", solicitó.

Empecemos entonces.

Dos semanas después ella regresó a la habitación, sola. Pasó adentro un par de noches antes de decidirse. No salió de ahí en ningún momento de esos dos días y tampoco dejó que nadie entrara. Tiñó todo el cuarto de blanco y se tiró al suelo justo en el centro. Al final se metió al baño y colocó una cámara de video con la pila bien cargada en el lugar donde pudiera grabarse lo que ocurriera dentro de la tina.

Ella empezó a escribir en el aire, a escribir en la superficie del agua, a grabar sus letras blancas en el agua.

Y su muerte en una cámara.

12 de mayo de 2008

Dando tumbos por la mente

Tenía la cabeza llena de imágenes sexuales.
Quería escribir sobre erotismo.
De pronto, la última vez que lo hizo resultó lejana.

Ahora se le ocurrían cosas

que repetían

lo que ya había dicho

tiempo ha.

Tenía la cabeza llena de dibujos a lapiz
eufemismos de imprudencias y ritmos ansiosos.
Bolita, palito, palito, palito, hombrecito...
bolita...
Papel hecho bolita, arrugado, tirado a la basura.
No sirve.
No sirve.
No sirve.

Poemas que empiezan y nunca terminan,
cuentos que empiezan y pierden sentido,
tramas que empiezan y son aburridas,
historias que se resisten a decir FIN.

De pronto la provocadora murió
ya no había palabras
exactas
juntas
frases
correctas.


Hace días que no escribe con las vísceras.
Sangrando.

Tenía la cabeza bajo control.
Tenía la cabeza fuera de control.

La cabeza llena de imágenes sexuales la tenía
y usaba las noches como refugio,
tendida sobre un colchón,
con las manos ardientes,
escribía con las visceras,
y mentaba madres sin pizca de pudor

Ahora compra literatura en las calles,
es motivo de poesía
tiene un lugar a donde llegar,
y un cuerpo para volar.

Ahora recuerda noches oscuras en camas más bien calientitas,
(ha olvidado aquellas frías manos,
mentes,
recámaras de hoteles)
tiene suave lengua zigzagueante,
tiernas miradas hipnotizantes,
gemidos quedos,
entregas vociferantes.

Puede que esta noche no repita lo que hace un tiempo ya escribió.

9 de mayo de 2008

Llegamos a más de 1,000 visitas!!!

Tuntuntun túun TÚN-Tuntuntun túun TÚN-Tuntuntun tuuuuuuuuuuuuún TÚN!!!!
Llegamos a las mil visitas y eso es motivo de fanfarrias!
Para lograrlo requerimos:
1 foto de esta sexy bloggera (que no funcionó mucho).
Hartas tarugaditas en el perfil (Óoojala, hayan hecho reír a más de uno)
11 meses de cursilería (coño, ¿qué no este blog estaba hecho para evitar las historias de amor? Naaaa!)
Un chingo de entradas (no las voy a contar todas, hueva!)
Otro tanto de chingar a los msngr-contactos (¡wey!, ¿ya checaste mi blog?)
Tantas fotos, tantos mundos, tantos otros bloggers (que me pusieran en su Feevy... y luego me borraran).
Noches de insomnio (¿Ora de qué coño voy a escribir?)
Pero sobre todo la clara predisposición a convertirme en toda una blogstar, no, esperen, de convertirme en toda una BLOGSTAR!!!... No lo he hecho... y seguro no lo voy a hacer... pero acá deste lado de la pantalla estamos preparando un post sobre "instrucciones para convertirse en una verdadera blogstar y no pasarse de "chistosito" en el intento.
Por lo pronto les dejo esta imagen que el Luis (mi chocolatito filósofo - por virtuoso y austero - que trepa resbaladillas para descubrir si esa es la casa en que murió Rockdrigo) y yo descubrimos en el Sangrons de Los Azulejos (nos sale sobrando una coma pero olvidemos por un rato las reglas de ortografía).
Enjoy...


Acá el MoonLigth and Sandía Junkie...

7 de mayo de 2008

Un ano limpio refleja la imagen de quien lo usa


Me lo encontré en el baño de mi nueva oficina y no pude dejar de fotografiarlo...

De los novios que viven lejotototes

Mentar madres por tardar 3 horas para llegar a algún lugar es de lo más común. Debí pensar en eso antes de aceptar un novio que viviera hasta "TultiHollywood", pero ¡vamos! yo no creí que estuviera tan lejos, menos aún si conocía gente que se trasladaba diariamente desde Tulti hasta Ciudad Universitaria. Además luego me citaba con Paris (quien vive por allá y ejecutó la sencilla labor de Cupido) en Bellas Artes, platicábamos un rato y al final él me acompañaba hasta el metro Warrito muy nochezote, entonces yo en mi ingenuidad creía que no había tanto pedo, que la cosa estaba leve.
El primer día que viajé hasta Tulti sí me asusté. En primer lugar me fui por una ruta desconocida - había llegado a aquellos lares (Villa de las Flores) por Indios Verdes (o sea, iba rumbo a Coacalco) - y sí conocía el Peri de cuando viajaba diariamente a Mundo E, o de más atrás cuando iba a Valle Dorado cada ocho días, o igual cuando iba a Querétaro, pero mi conocimiento llegaba a PeriNorte, el resto se volvió nuevo para mí. Me espanté más porque se estaba haciendo de noche y no quiero imaginarme lo que hubiera sucedido si no hubiera sabido dónde bajarme o haberme pasado holgadamente unos cuántos kilómetros.
La verdad a mí siempre me ha gustado eso de la aventura, como cuando fui a tomarle fotos a la prima quinceañera de La Zorra a noséquépinchipueblo, allá en Guanajuato (de entrada me subí en el autobús que hacía más paradas, luego agarré un guajolotero - ni era tanto - que me dejó en el pueblo incorrecto, y bueno al final sí llegué - corriendo - a la hora de la misa, antes de que le dieran la hostia a la muchacha) o cuando fui a una entrevista para TyT a un municipio del Edomex que la verdad ya no me acuerdo del nombre, pero también andaba yo medio perdida - y medio emputada.
Entonces sí me gusta la aventura, lo que no soporto es el tráfico o desconocer el terreno - cual soldado -. Aquel día que quise sorprender a mi galán, la sorprendida fui yo. No salió como esperaba y eso es algo que me puede causar mucha molestia, enojo, ira y emputamiento. Iba yo dentro de una "combi" y parecía chamaca: todo me sorprendía. Y no es que yo no salga mucho, lo que me sorprendía era ver cosas desde otra perspectiva o lugares supuestamente muy lejanos ¡y ahora pasaba junto a ellos!
Lo que más me sorprendió fue cuando pasé sobre la López Portillo, ya bien cerca de la famosa "Bandera", y comencé a ver los finos establecimientos por los que el municipioi es famosillo y ¡zas! que me encuentro con uno: $200 pesos la noche era lo que le ofrecían a las chicas que accedieran a trabajar ahí($200 más propina, quiero suponer) "¡jijos!", pensé, "¡pero qué poquito varo! ¿No qué el sexo vende?" Si en una de esas se me ocurriera salir de mi pobreza a costillas de mi cuerpecito seguro que no vendría a buscar colocarme acá. Sacar nomás 1000 varos a la semana, aunque quiero imaginar que viernes, sábado y domingo 'ta más chido, está bien jodido. Pero no lo sé.
En fin, después de un par de horas, muchos - muchísimos - autos y tráfico de a montón llegué a la dichosa bandera con mi peor genio. Pero ahí estaba mi gallardo caballero, viviendo a un par de horas de donde yo, yendo por mí al DeFe, llevándome de regreso a mi casita y él nunca NUNCA nunca se había quejado, así que yo debía bajarle a mi berrinche. Pero una siempre quiere que la consientan así que mediomeenojé y le saqué hartas de las caricias y cantidad de los besos y pus que me contenta.
...Hay quienes dicen que el amor se acaba en el Viaducto y creo que tienen razón. Ni modo, mi feliz tórtolo, empieza a despedirte de Tulti. O al paso que voy igual soy yo la que se va pa'llá.

Anuar subió mi foto a su blog
, así nos echamos la mano mutuamente.

3 de mayo de 2008

Sin título

Vienes a mi
y te me quedas mirando
desnudando el paisaje de tu vida
igual que desnudas tu cuerpo
extraviado amoroso divino.

(Entonces me muestras un mundo de ojos sencillos
de viento roto
de sueño certero
de tiempo final.
Y yo quiero reconstruirte
vendarte
sanarte).

Te paras frente a mi
y me miras tan cerca como lo describió Cortázar
y también jugamos a ser el Cíclope
y nuestras narices chocan
y se acarician
y nuestros ojos pierden foco
y ya no nos vemos
y nos perdemos
cada uno
en lo que el otro
no ve.
Y hacemos poemas mentales
que no nos decimos
y sonreímos.

Y te beso.

Y luego la despedida.

(Estoy a 15 minutos de ti y aún siento tus labios sobre los míos:
danzas sobre mi boca como un feliz catador de salivas
de lenguas de dientes de mi).

Y en medio de mi frustración (estés aquí sin tenerte)
reconozco de ojos desnudos tu mirada
y el dorso de tus dedos
caricias de ojos cerrados.

Y esta noche me queda tan sólo tu mirada
tu voz grabada en un mp3:
"de verdad que a tu lado puedo sentir la vida
recorrerme el cuerpo".
Y yo ya soy tu cuerpo.
Y somos vida.
Y me quedo de ojos cerrados
mirándote.
Y a mi.

1 de mayo de 2008

El estrés del cambio de oficina

Siempre he tratado de ser una mujer paciente. Pero en verdad esta vez me están colmando el plato. Siempre he tenido una buena relación con mis compañeros de trabajo. Supongo que debido a que nos dedicamos a lo mismo y encajamos en algunas cosas: reíamos, veíamos fotos de hombres (y mujeres) con poca ropa, nos poníamos de acuerdo para las chelas, disfrutábamos los chistes y las ocurrencias, hasta aguantaba a las que se dedicaban a hablar de dietas (bien flacas como estaban) y cuando algo no me latía, "agarraba y me iba". Pero hasta eso caían bien.
Luego de dejar Expansión, a los buenos amigos chilangos y todo lo bueno que tenía con ellos (risa, chismes, chelas y cigarro), y llegar a un trabajo nuevo (ya saben uno es mercenario periodístico) donde se supone me iría mejor (más considerando que me quiero ir a vivir con mi novio, ah, jijo, pus sí, ya tengo novio, ouuiii!, y es requetechido, y requetesexy y requetelisto, el cabrón), siento harta nostalgia. Según yo acá todo sería más alivianado pero pos nel, ahora me rodea gente que se dedica a... se dedica a... en realidad no lo sé. Algo hacen pero aún no descubro qué. Por lo pronto su afición favorita es provocar mi molestia.
"¿Por qué te hacen enojar, pinche amarguetas?" Sería su pregunta. Acá la respuesta:
Son justo dos tipitos. Él lleva un nombre impronunciable para mi, ya saben relación de conceptos, el de ella aún no lo sé y creo que no me interesa conocerlo (sí, prejuzgo, me vale). Él tiene una voz espantosa, como si pasaras una lija sobre el pavimento recién colocado. Ella tiene esos modos, ¡puff!, ya sabes, utiliza el "amiguita", "amiguito". Me choca la gente que se refiere así de las personas: nena, amiga... ¡qué ganas! ¡Pus si pa eso tenemos un nombre! Además cada que me dicen nena me hacen sentir una de dos o como perro o como barbie. Y no soy ninguna de las dos cosas. Y bueno, cuando le dicen a una amiga. "Sí, amiga", dicen... y me hacen sentir como que están pensando en la forma de clavarme un puñal por la espalda.
Pero eso no es lo peor, les encanta llamar la atención. Y gritarse. Y faltarse al respeto dando a entender que son tan chidos, tan súper cuates, tan culs, que pueden destrozarse... pero jamás hacerse daño.
¡Coño!
Pero eso tampoco es lo peor, lo más increíble es que ese par no conoce los audífonos. No es que no me guste la música que ponen, sí me gusta. Me late Belanova, me late Pequeños Musical, me late Soda Estéreo, hasta Porter, pues. El grandísimo pedo radica en que esos grupos me gustan cuando soy YO la que decide escucharlos, no cuando me obligan a hacerlo. (Hablando de sonidos que a uno lo obligan a escuchar: mis vecinos del departamento de arriba están teniendo una acalorada sesión sexual... ¿dónde están mis audífonos?) Decía yo grinchmente que LOS ESCUCHO CUANDO YO QUIERO no cuando el de enfrente los pone a todo volumen... y encima canta.
Desde el primer día que los conocí (quiero decir sus voces) supe que tenía de dos sopas o pedirles amablemente que cambiaran sus hábitos o gritarles desde mi lugar: "¡chinga! ¡Toma estos pinches audífonos y canta para tus adentros!". Obvio les aventaría los audífonos y crearía en ellos una imagen de "Sandrink-amargada-malpedera", que por lo demás nunca me ha sobrado o incomodado. Además, no tendría amigos en mi nueva oficina.
Como ahora no los tengo.
Extraño a mis amigos chilangos.
Mucho.