29 de enero de 2008

Justo en este segundo y La cosa es que sí creo

Aaaah, recapitulé en textos pasados - como es costumbre - y reencontré algo que sí quiero hacer público, son un par de textos escritos para la misma persona en diferentes momentos. Extraño tanto escribir así...

Justo en este segundo

Es en el ahora en donde te quiero,
en este pedazo de luz,
en este espacio de carne,
en este laberinto de esencias en que tu piel deja de ser tuya
y te me vuelves capullo que guarece,
mar en calma,
sueño encaramado,
destino justificado.

Es en este momento de leches con choco-milk,
omelets,
muffins,
pollos crudos
y hot-cakes,
es entonces que quiero que te me quedes ausente:
sos el frío, el dulce, el sol y el tacto,
sos de lila y soledad,
sos de abrazos y ansiedad.

Es en el click de este momento,
en el día iluminado con flashes y con soles,
en la noche acurrucada,
en tu cuerpo de coco que arde a puro sol,
que se vuelve de colores y me pierdo,
en tu mirada olfativa en que me muero.

Es en el hoy en que me quedo,
en que acabo con mi paranoica obsesión,
en que mis llagas se vuelven nulas
e insisto en vaciar mi corazón.

Es justo en este segundo en que me quedo:
y todo sigue midiendo 6 megapixeles
y permanece sinrazón,
y se ahoga asímismo
y se deshace en letras e imágenes al sol
y huye aunque se quede
y se duerme
y se deja a la deriva...

11:12:04 p.m.

La cosa es que sí creo

Por más decesos,
por más cancelaciones,
por más números contados
y agujas por cortar.

Por más sueños degustados
- y quimeras por gustar -
por más letras pendientes,
vacías,
así, almacenadas como están.

Creo que sí existe,
que está donde llueven las palabras,
donde los bocados diarios no se hacen costumbre,
donde el tiempo se queda congelado
y los cambios climáticos valen un carajo.

Existe donde mi humor se evapora,
donde es la metamorfosis,
donde no existe la quietud,
donde un par de miradas se hacen el amor.

Existe, pues, ahí donde nadie deja de jugar,
donde manos y palabras son la única ansiedad,
donde solo caricias y deseos,
donde mi cuerpo deja de tener tiempo.

Creo, sí, sí creo.
Por más que se nieguen a creer,
por más que el pasado lo destruya
y el futuro lo sepulte antes de nacer,

Por más que las lágrimas, el llanto, la inconciencia, la infelicidad.

Por más que el cosmos.

Por más continuidad.

Por más abismos elegidos.

Así es que así se quedó:
con agujas cortadas,
imágenes desbaratadas,
risas en lapices colgando,
presente de paja agrisado.
Un tiempo sin luz en la cama delirando.

10:29:57 p.m. |

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