12 de mayo de 2009

CREÍ QUE EL MUNDO SE IBA A ACABAR

Y ME HICE EL TATUAJE NÚMERO DOS, sí the second one, le deuxiemme, la segunda parte, la continueishon. Y es que después del virus y del temblor (¿qué le dijo México a la influenza?) todos pensamos que había llegado del Apocalipsis y entonces dije: "me haré otro tatuaje antes de morir".

Pero resultó que todavía no era tiempo de Apocalipsis y ¡zas! me chamaquearon con todo y nuevo tattoo.

Jajaja, obvio no. La verdad es que sí es cierto que esto de los tatuajes se le vuelve a una una adicción. En principio quise continuar la lunita, pues le faltaba una coloración, pero también pensé: "ese tatuaje está muy solo, le vendría bien un acompañante".
Pensé en algo que tuviera que ver con el universo o con la noche o con el cielo azul -había imaginado las estrellitas tipo Rihanna en mi espalda, jua jua, pero sentí que sería una pobre copiiiona, como la Eiza González esa (oooosh, una mona de una novela), so, no me las hice- pero nada se me ocurría. Busqué y busqué imágenes que me parecieran chidas y nada. Entonces la encontré:

Cómo resistirme a esoooo!!!???
Decidí hacerme una sexy enredadera en el cuello. Para tal efecto recurrí a mi tatuador de cabecera... el VENENO!, para darme valor invité a la Citlaly caramelosa y para tener cerquitaSsSsSs una mano que morder conté con la presencia del siempre bien ponderado Aldebaráns.
Aquí está mi foto con el luchador (evidentemente a citlaly le valieron madre nuestros rostros y se enfocó en mi linda -y guauuu, delgadaaaa!!!- espalda).
Aquí empezaron a meterme aguja. Ouch :S Fue así o más dolorosoooo!
En todo momento me resistí a las fotos que mostraran mi bajo umbral del dolor.
En el taller venenoso se puede beber para darse uno valor. Aquí saludo a Citlaly mientras veneno me unta un remedio chino contra el dolor (aja).
Y bueno, la party estaba chida, el Aldebaráns se lanzó por las cervezas xq ya se estaban acabando. (maldita sea, mi trasero)
Aldebarán olvidó que lo había llevado para morder su mano y tuve que morderme la uña.
Aquí casito me cachan mordiéndole pal dolor pero me vi más viva y ¡zas! que lanzo una mirada siniestra mientras mis dientes sueltan en chinga la chamarra.
Aquí ya lestaban metiendo sombreado así que ya no dolía tanto.
La foto jocosa.
Aquí yastaban acabandito.
La reina Margot no fue lo suficientemente cargada así que no pudiemos captar la imagen totalmente terminada, pero nótense los rastros de sangre.
Aquí sin flash.
Mientras ellos charlaban yo sufría.
Sí, en efecto, aquí me doblaba del dolor y repetía: "que no me duele, carajo, no muerdo la chamarra porque me duela. No me duele".
Aquí la banda y yo detrás de la cámara.
Mi espalda figura en la galería de trabajos de VENENO.
Y ya, ahora soy feliz con mi nuevo -y súper sexy- tatuaje.
Publicado originalmente el 3 de mayo de 2008.

1 comentario:

Jacka [Killer Queen] dijo...

¡Chulo miss!

Es cierto que es adictivo jajaja yo también ya ando pensando en el segundo =D