25 de agosto de 2007

¡Joder, la superstición!

Hoy estaba en pleno qué hacer doméstico cuando de repente ¡scratch, paz, cabúz, krikirtttt! ...que se me rompe un espejo, ese donde todas las mañanas se reflejaba una sonriente sandía, sobre todo cuando tiene sueños como el que tuvo hoy.
No se cayó de a solito, yo le dí un rozón, maldita fue la hora
...589 pedacitos de cristales en el suelo, no levanté ni uno. Verme reflejada 589 veces en los 589 espejitos que quedaron en el suelo hubiera resultado una experiencia más que traumática. Dejé el soporte del espejo sobre los pedazos y me apresuré a levantar todo con la escoba. Ni una sandía reflejada. Ni un reflejo ni nada.
Ahora a luchar contra la superstición... 7 años de mala suerte!
¿En el amor? ¡Ja! ¿Otros 7 más?
¡En la chamba! ¡No, por favor!
¿En el dinero..? ¡maldita sea mi pobreza actual! ¿¡Hasta dónde vamos a llegar!?
NO LO PERMITIRÉ, !AL DIABLO LA SUPERSTICIÓN!
Topo Giggio parlante me acompaña esta noche con un "¡No me quiero bañar, no, no, no, no, no!"... y eso me basta por el momento.
Chale, ánimas que no me caiga la maldición del espejo roto...

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