21 de agosto de 2007

Súper diug... súper WoW

Pues bien, hoy se repitió aquella triste historia del "Qué jodido fue mi día". Tuve unas horas de mala racha que a continuación relataré.
Algo me pasa de diciembre a la fecha que se me obstruyeron las ganas de escribir de amor y erotismo. Sí lo hago pero con muchas reservas y rascándole duro al sentimiento (eso se lo debemos agradecer a un personaje del que no hablaremos ahora... ni nunca) (No sé por qué esto vino al cuento pero ya lo escribí y no lo borraré, tal vez Freud tendría una respuesta).
El punto es que este día inició gachamente, salí de mi casa con $10 en la bolsa y no me percaté sino hasta que llegué al metro destino, gracias a Diospadre había guardado $3.50 para mi pasaje. Luego, ¡zas! que me doy cuenta de que también se me olvidó la tarjeta de acceso... Luego un muchachón -- sí el de los rizos de rico olor -- casi me canceló, luego me rebotaron mi recibo de honorarios y resulta que no me pagarán sino hasta dentro de 4 semanas y finalmente me enteré de que uno de mis 3 amores de la vida está a un tantito de casarse...Buaaaa!!! Para cortarse las venas.
Al final, a eso de las 6pm yo ya estaba que me llevaba la chingada, tomé mis cosas y partí a mi casita. Ya afuerita respiré hondo y pensé: no, maldita sea, no puede ser que desperdicie el día.
Mucho no hice, lo que sí fue que hablé con una amiga de antaño (aquella que me enseñó eso de probar los cacahuatitos antes de llegar al plato fuerte), con un carnal al que quiero mucho y con la martrix, esa vieja es una chingona. Y nada, traté de reparar mi grave error de pensar eso de: "hoy no fue mi día".
En fin, mañana, prometo que mañana hablaré de sexo y otras cosas, sólo necesito actualizarme, ¡coño!

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