17 de septiembre de 2007

Hoyitos por todos laditos

- "Este es un antiséptico que también utilizo como lubricante (ay, Dios, ya viene). ¿Ya te has perforado antes? (asentimiento) Entonces ya te la sabes, puedes comer lo que quieras mientras tengas higiene en tu boca".
Miau!!! Sí que me dolió, mucho más que la primera vez que sentí el metal atravesando mi lengua, o aquella vez en que por segunda vez, luego de una disputa paterna (¡Quiero que te quites esa chingadera!), debí retirar el piercing de mi lengua y conté con la alcahuetería de una muy buena amiga. Total que ni la primera ni segunda ni la tercera perforación en la lengua (parecerá un escurridor de cocina, decían) me dolió tanto como esta de mi labiecito.
Pero acá anda y cada día nos sentimos mejor.

No hay comentarios.: