9 de octubre de 2007

Ejercicios paralelos

Lo primero fueron tus ojos. Desanudados y llenos. Melancolía que de nada a todo se hilvanaba. Eran dulces, amables, nublados. No buscaban venganza ni andaban con descaro. No se entreabrían caritativamente. Eran amplios.
Lo segundo fue el pétalo sobre mi piel en que se me deslizaba tu voz, tu voz. Estabas en silencio y me rozabas, abrías los labios y me desprendias el coraje, hablabas y nadaba entre burbujas de jabón etéreas y de a poco brillantes.
Lo tercero fue tu cabello. Enciclopedia de tu memoria, renacimiento de tus motivos, camino de tu tristeza de a ratos. Cabello y pasos que andaban entre hierbas y litros de cebada. Andabas por la senda sin pensar que en el momento justo nos juntaríamos de almas.
Lo cuarto fue tu cuerpo. Desdoblado de mentiras, creciendo entre caricias, abriéndose entre pisadas bien marcadas, entre otros cuerpos mecanografiados, unas veces virtuales, otras veces esculpidos por las huellas profundas que eran tus manos.
Lo quinto fueron tus labios. La cercanía de a veces y lo lejano de siempre. Encerrados en un cubo de cristal tus labios y los míos se escapaban y se perdían en soledad. Y despertaban y se abrían. Se entregaban.
Lo sexto y quizá también lo primero fue tu sonrisa. Sabía a naranjas. No, más bien sabía a chocolate cortado en trocitos y saboreado despacito. Así, sin prisa (tan despacio como nunca antes había disfrutado el chocolate). Deslizándose suavecito, acariciante.
Lo séptimo fue tu brillo caliente. Me llegaba siempre por la espalda, siempre por la espalda. Lo sentía clarito en la nuca, me despeinaba. Me llegaba como ventisca afanosa. Como hurácan en calma.
Lo octavo todavía no ha sido. Lo que sigue, eso que sigue, es tu beso. Ese único. Ese que paralizará el siglo entero. Ese que reconstruirá. Ese que navegará, que entre olas atrapará manos, cabello, cadera, tiempo flotante.
Lo noveno será el naufragio. El mito del andrógino. La calma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buaaaaaaaaaa que bello ejercicio paralelo, jeje. Felicidades Sandra, sigo diciendo que escribes bien chido. Toda una mujer talentosa.
Mapar.

Anónimo dijo...

HOLAA ESTA CHIDO EH?, LO QUE NO ENTENDÍ ES LO DEL MITO DEL ANDRÓGINO, ES PORQUE SE JUNTAN LOS DOS CUERPOS DEL DELITO O QUE?.

PERO CHIDO MI SANDY, SIGUE ESCRIBIENDO.