2 de octubre de 2007

¡Salud! Gracias

Y resultó ser un acierto eso de la decepción masculina. Sí, a veces resulta que un hecho desencadena toda una serie de razonamientos que ya habían tardado en cocinarse y al final, zas, la libertad. Libertad de obsesiones, libertad de posesiones, libertad de necedades, libertad de frustración, libertad de rencores, libertad de ese mundo, libertad de mi autocompasión.
Ya habían sido muchas las veces en que me mostraba condescendiente, extremadamente amable y gentil con entes del género "fuerte". Y pues ya, resultó que el ex-pelos-chinos (sí, adiós amabilidad y lenguaje-cursi-que-no-viene-al-caso) me hizo una mala jugada y pus yo dije: yastuvo.
Así es, después de años y años y años y años y años y años de repetirme una y otra vez: "a la chingada", por fin me llegó la iluminación y luego de tanto pedirlo -como bien me lo dijo Emilio- resultó que me encontré libre de pensamiento, palabra, obra y omisión, o sea libre de un ente alucinatorio (fuente de inspiración, hubiera dicho la sandrink del pasado) que me hiciera flotar entre nubes y blah.
¿Y ora? Pues nada, de repente entra la inquietud (me está pasando lo de las adictas al sexo que engordan y engordan porque lo han cambiado por chocolates. Pero a mi me pasa con la chamba y la compu) y resulta que como ya no hay un OSCURO-OBJETO-DE-DESEO y me encierro en boberías y ya no escribo, ¿pos a quién? Y ya no lloro (Bendito sea Dios). Y ya no voy a fiestas pensando en quién (ja) (ah, que tiempos los de la fac). Y de verdad me siento libre. (Y pobres de aquellos del pasado. No lo siento, jua, zopencos, al final se perdieron de esta que esto escribe). Y feliz.
Y es que para alguien que se enamoraba y se desenamoraba intermitentemente, que disfrutaba con gozo profundo el cacahuateo, que se había metido en un círculo promiscuoso (que en ocasiones era harto virtuoso), pos la mera verdá salir de eso taba cabrón.
Y ya, me siento como mar en calma (por más choteado que eso suene), como pedazo de piel sobre la que transitan pelillos de brocha de maquillaje (ah! Qué bizarro).
¡A disfrutar el pensamiento limpio de impurezas, pues!

3 comentarios:

Tabita dijo...

felicidades!

Anónimo dijo...

esto sigue querida sandrink. A seguir caminando.
:-)

Anónimo dijo...

JAJAJAJ ESTÁ BUENÍSIMO. ARRIBA BARBITA Y ALTANERA, PRECIOSA Y ORGULLOSA COMO LA BIKINA SIGUE, QUE VALES MUCHO Y EL PELOS CHINOS NO VALE LA PENA... HIJO DE... MARÍA MORALES!! POS ESTE!!. MARCYE