La confianza se gana a pulso, dijo, brillantemente, un día. Al otro, se enteró de que su mejor amiga había conversado sobre su persona de modo más bien campechano. A su entender, el modo campechano no tiene nada que ver con la amistad. Entonces, al tercer día, aclaró su garganta y dijo -opaca y tristemente-: "la desconfianza, como la confianza, también se gana", y agregó: "se gana a pulso y de una sola vez".
1 comentario:
Pus la desconfianza se gana más fácil que la confianza que no?... bueno tú eres una confianzuda!!!! juajuajua saludos
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